Bocados de realidad XLV


Desde mi ventana
Las cuatro calles

Por un lateral del mirador en que consiste mi ventana veo Las cuatro calles. Es el centro neurálgico del pueblo y lo constituye el cruce de las dos carreteras principales que lo atraviesan en dirección N-S y E-O. La más importante, la E-O que lo une con la capital, tiene como alternativa desde siempre, ni los más viejos del lugar recuerdan desde cuándo, una circunvalación, una muestra de mentalizad avanzada, por lo que el tráfico rodado que circula por esas calles es local. Hasta hace muy poco tiempo, al ser carreteras, el ayuntamiento no tenía competencia sobre ellas: no las podía cortar para celebrar algún evento ni regular los aparcamientos ni siquiera ampliar las aceras que tienen una anchura ridícula por lo que, pese a ser las calles principales del pueblo, resulta muy incómodo y hasta peligroso transitar por ellas. Para mí resulta evidente que, ahora que se tienen las competencias, el espacio de Las cuatro calles debería convertirse en peatonal, pero el alcalde no es de esa opinión y le parece un disparate. Desgraciadamente parece ser que aquella mentalidad avanzada que trazó una circunvalación cuando, seguramente, ni siquiera existía el término desapareció junto con el recuerdo de su construcción y la idea de que los espacios urbanos deben estar concebidos para la comodidad y el bienestar de las personas no es fácil de asimilar, o tal vez sea que se concibe tal comodidad y bienestar como la posibilidad de llegar en coche a todas partes.

Dicho lo cual (ya me he quedado a gusto) vamos a la fotografía. Hay varios temas en que se podrían clasificar mis fotografías de esta zona, hoy me voy a centrar en uno de ellos: las cuatro calles que confluyen en el cruce tienen paso de cebra de los cuales yo puedo ver tres. Esas líneas son para mí un imán que me hace enfocarlas repetidamente con la cámara. A veces me pregunto qué hago repitiendo tantas veces la misma fotografía, pero la sensación que tengo es como si aún no hubiera obtenido la fotografía perfecta y que la sigo persiguiendo hasta dar con aquella en que el motivo, el color, el encuadre, la orientación, etc. me satisfagan plenamente. Algunas de ellas ya han aparecido aquí en entradas anteriores, hoy he decidido hacer un tema sobre esta pequeña obsesión en esta especie de diario fotográfico con unas cuantas de las que aún no lo han hecho, algunas de ellas ni siquiera las he publicado en sitio alguno de la web.


La compra (2018)

Mujer con paraguas y bolsa roja (2018)

Encuentro (2018)

Por la mañana, si hace sol, las sombras constituyen un elemento más para la composición.

Rockera (2017)

Blanco (2018)

Estos días pasados el elemento extra fue la nieve.

Nieva 2 (2018)

Nieva 1 (2018)

Espero no haberos mareado con tanta raya. Por cierto, ¿qué se lleva este año, las rayas o lo cuadros?

Comentarios

Angela ha dicho que…
Me gustan mucho estas fotos en las que predominan el blanco y la escala de grises para, de repente, mostrar un punto en el que estalla el color.
MJGE ha dicho que…
Me gusta esa forma de verlas, Ángela.
wallace97 ha dicho que…
Perfecta combinación entre geometría y street foto, perfeccionadas por la composición. Me las guardo todas.
MJGE ha dicho que…
Gracias wallace, me alegra que te gusten.

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